En España somos campeones del mundo de fútbol, pero curiosamente, somos noticia por motivos más siniestros. En este sentido acaba de salir publicada la primera parte del reportaje que he hecho para el periódico canadiense Globe and Mail.
Con esa cara de buena persona, resulta que el señor de la foto es un NINJA. La historia es típica y se puede resumir rápido: Jaime Cadena vino de Ecuador hace diez años, y trabajaba en la construcción ganando 1.100 euros mensuales. En 2006, en pleno auge del despropósito inmobiliario, el banco le timó convenció de que no había problemas para concederle una hipoteca y comprar un piso. Las condiciones del préstamo y el precio del piso hubieran sido motivo suficiente para mandar a la hoguera a unos cuantos por usura , pero para que haya un timo es necesaria la colaboración activa de la víctima, en eso se diferencia del robo. El mismo Jaime puso todo de su parte firmando alegremente cuanto papel le pusieron por delante, sin interesarse siquiera por cuánto le estaba costando el piso (!), ni por el significado de «Euribor más 5 puntos». Al cabo de dos años, la cuota ya era de 1.600 euros mensuales, muy superior a sus ingresos, sobre todo porque la construcción se fue al carajo y Jaime se quedó en el paro.
Ahora el piso pertenece al banco, aunque Jaime continúa debiendo 200.000 Euros, mucho más de lo que vale el semisótano en el extrarradio de Barcelona a pie de autopista, y mucho más de lo que ganará en su puñetera vida. Resultado de todo: Jaime tiene una deuda que no puede pagar, el banco tiene un piso que no puede vender, y otro impagado que no puede cobrar, el estado tiene un parado más. y alguien debe ser un poquito más rico hoy que ayer. Yo sólo encuentro a faltar un poquito de violencia física, de ésa que no arregla nada pero siempre viene bien.