Iluminar un interior oscuro, bajo, estrecho, con reflejos, y que se mueve

diciembre 1, 2010

Si os preguntan qué encargo os gustaría todos contestareis más o menos esto. En eso somos todos muy previsibles. La vida real es mucho más dura. Mi último encargo, sin ir más lejos, ha sido el interior de un velero. Que dónde está el problema? Pues en que el interior de un velero no acostumbra a ser muy amplio, el techo es bajo y las ventanas ya veis lo que dan de sí. Añádele en este caso que el suelo, las paredes, el techo y la tapicería son gris oscuro, y que todo el conjunto se va moviendo al arrullo de las olas. Con todo eso, lo verdaderamente malo llega con la cocina.

A todo lo que ya hemos dicho hay que añadir acero y cromados que provocan reflejos salvajes por todas partes. Ni siquiera hay espacio para esconder un flash. La única solución es meter una persona humana iluminando por fases con un flash tipo cobra e iluminar la foto por fascículos.

Al final del proceso hay que ir pegando las partes correspondientes de cada capa  con Photoshop y la cosa queda más o menos digna. Eso sí, hasta 20 capas para cada foto.

Para acabar de rizar el rizo, hay que añadir el hecho de que algunos espacios requieren un montaje de tres fotos a partir del 24 mm. Tilt-shift, con lo que todo se multiplica por tres.

Lo del lavabo ya es pura ciencia ficción. Sin comentarios

Todavía me despierto por las noches bañado en sudor frío. La parte positiva del asunto es que mientras haya interiores oscuros, estrechos, negros, etc, los fotógrafos tenemos trabajo asegurado. Otra cosa es que sea una putada, pero nadie dijo que esto fuera a ser fácil.