Cada vez es más cansina la corriente literaria que podríamos denominar «lamento de fotógrafo», basada principalmente en la idea de que todo tiempo pasado fue mejor y en la nostalgia del paraíso perdido. Comprensible, normal, pero poco productivo. El sector más apocalíptico dice que la foto normal de toda la vida está en fase terminal. Puede que sí, o puede que no, pero lo que es seguro es que se ha acabado el monopolio de la imagen fija, y que ésta comparte cada vez más espacio con novedades de lo más variopinto. Si te apetece, bien, si no, te mueres. Cada día se inventan más cosas raras, y tu trabajo consiste en estar al tanto de las que te pueden ser de utilidad para
- a. Competir con los demás chacales colegas
- b. No hacer el primo llegado el caso.
Sé lo que estáis pensando: que eso significa que no vamos a parar de estudiar en la vida. Efectivamente, pero para eso estamos. Este ritmo hace que las cosas parezcan viejas en dos días. Un ejemplo muy humilde es la panorámica circular VTR, que fue una novedad hace unos años, pero que hoy día es una cosa común y corriente. La primera vez que me lo pidieron fue para una web de una cadena hotelera, de modo que puse cara de saber de qué hablaba, un poco de búsqueda en internet, y a correr. A mí me sigue gustando, porque es fácil y resultona. Ahí os dejo una del puerto de Tarragona. Marea un poco al principiio, pero para mostrar un espacio sigue siendo realmente útil.
{qtvr circular.mov 600 400}